Ivan dejo de quererme el dia que me dijo por primera vez que me queria. No lo suficiente, no como yo queria. Me dejó de querer a las tres de la madrugada sin bares abiertos donde comprar el cigarrillo que necessitaba. Me dejó de querer sentados en las escaleras de una calle con una plaza de cemento detrás. Me dejó de querer, pero me besó. Me dejó de querer, pero la contadicción estaba en sus ojos humedos y sus manos secas que trataban de consolar las mias. Él queria quererme y no le salia. Yo queria que me quisiera y no sabia como. Comprender eso era tan oscuro como la noche que avanzaba, impossible de parar. Me dejó de querer y nadie me contestó al teléfono para emborracharnos. Me dejó de querer, pero me acompaño a casa. Y cuando estaba a punto de poner la puerta entre los dos me dijo por primera vez que me queria. Ya no era necesario. Me queria, pero en el fondo simplemente había dejado de quererme.
sábado, 25 de julio de 2009
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Que lindo esto!
ResponderEliminarTe extrañamos tus amigos del blog.
Besos
Vale