¿Qué será de ella? Hoy se cumplen treinta y tres años del día en que recibí su última carta. Nunca le contesté. Eso es algo que no logro sacarme de la cabeza, de las víceras, de cada milímetro de mi piel. Fueron muchas las cartas que dejé sin respuesta. Ella me necesitaba y yo no me di cuenta, o sí, y no pude con ello. En ese momento, yo estaba demasiado bien en el mundo en que vivía, enamorada de Diego. ¡Cómo poder entenderla entonces! Habíamos sido carne y uña, amigas inseparables, incondicionales. Yo le contaba todo y ella me escuchaba, comprendía, aceptaba. ¡Cómo fue que no me di cuenta! Ella nunca pedía nada,estaba, acompañaba...Hasta que llegó él y me enamoré. Desde ese momento ella se fue apagando, alejando lentamente,sin reproches, sin demandas. Cuando decidió irse a vivir a Tucumán una parte de mi se fue con ella- "ESCRIBIME! le supliqué entre lágrimas, y me escribió. No pude soportar su declaración, su dolor por no poder tenerme como ella me necesitaba. Fue mucho para mí, y nunca le contesaté.
La última vez que me escribió estaba en peligro, me anunciaba que no sabía cual sería su próximo domicilio. Un frío recorrió toda mi columna. Necesitaba tenerla cerca, abrazarla, protegerla... Qué ironía, cuando quise contestarle, correr hacia ella, no tenía dónde encontrarla...
Desde ese día te siento más carne mía que nunca. Nadie supo más de vos.
¿Vivirás? ¿Encontrarán tus huesos algún día? ¿Habrá volado tu cuerpo aún con vida en alguno de aquellos terribles vuelos de la muerte?
Nunca nadie me amó tanto...Y yo, nunca le contesté.
ALICIA
sábado, 18 de julio de 2009
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